La escritura la inventaron los sumerios en Mesopotamia alrededor de los 3500 años a.C. aproximadamente. Entonces, por aquellas fechas se escribía sobre arcilla por la necesidad de registrar inventarios. Los primeros rastros son marcas simbólicas en pequeñas tabletas a modo de etiquetas. Los sumerios más ricos utilizaban tabletas más grandes para registrar la cantidad de grano o ganado que poseían utilizando pictografías.